La única dirección es hacia arriba, si la tendencia arquitectónica de edificios de gran altura va hacia algún lugar; la mayor parte de los edificios icónicos lo hacen para demostrar la teoría de que el tamaño importa, en cuanto a altura. Da igual si hablamos del Shard en Londres, de la Commerzbank Tower en Fráncfort, o de la Torre de Cristal en Madrid, la moda de diseños altos y de alta tecnología -con mucho vidrio y metal- no parece que se vaya a frenar en breve. Y los edificios de gran altura, tanto los nuevos como los establecidos, necesitan una limpieza regular, minuciosa y efectiva para garantizar que ofrecen una imagen profesional a los clientes y a los colegas. Pero, ¿cómo suministrar los altos estándares esperados a la vez que se facilita y asegura la vida de los operarios?
Los limpiacristales profesionales se han adaptado a esos cambios adoptando nuevos métodos y equipamiento, con pértigas con alimentación de agua como la opción más efectiva. Esas pértigas les permiten a los operarios limpiar los edificios altos y las ventanas con seguridad desde abajo, aminorando la necesidad de trabajar a gran altura.
Durante muchos años los limpiacristales podían escoger entre dos tipos de pértigas: telescópicas o modulares. No obstante, las pértigas telescópicas pueden doblarse cuando están extendidas, con la consecuente pérdida de control. También tienen algunos problemas de peso. Por ejemplo, una pértiga telescópica de seis secciones que no se pueda reducir –así que, aunque solo necesiten cuatro secciones para limpiar la altura requerida, deben seguir cargando con el peso de seis–. Los sistemas modulares, aunque son mejores en la extensión sin pérdida de rigidez, son sencillamente demasiado pesados cuando están extendidos, y las extensiones añaden anchura a la pértiga dificultando su manipulación.
Los materiales de fabricación importan
El sector se enfrentaba a un auténtico reto: ¿cómo crear un sistema de pértigas alimentadas con agua que puedan limpiar a unos 20 metros pero que sea ligero y fácil de controlar? Junto con técnicas de ingeniería y de diseño, combinadas con las mejores prestaciones de ambas pértigas –telescópica y modular– el uso de los materiales correctos es crucial, y cada vez emergen más y más opciones con soluciones específicas.
La fibra de carbono, la fibra de vidrio y el aluminio son los materiales que han traído oportunidades y flexibilidad al sector de limpiacristales, ayudando a crear equipamiento que ofrece alternativas para adaptarse a la situación o al tipo de edificio. La fibra de carbono, en particular ofrece un equilibrio increíble entre resistencia, peso y rigidez. En comparación con el acero es más fuerte, más rígido e incluso pesa mucho menos.
La ‘nueva generación’ de pértigas de fibra de carbono suministra un mejor equilibrio entre el peso y la rigidez
Como las pértigas son más ligeras el trabajo es más sencillo y cómodo para los limpiadores, pues deben soportar cargas menores y les permite limpiar veloz y eficientemente. El hecho de que son más ligeros también significa que el operario se cansa menos y puede limpiar áreas de gran tamaño que con un sistema convencional.
Sin embargo, solo porque las pértigas sean ligeras no significa que ofrezcan menos rigidez. Incluso cuando se agregan extensiones para aumentar la longitud y el alcance del sistema, las pértigas no se doblan ni son poco manejables. Todo lo contrario, se mantiene la rigidez y con ella el control, permitiendo así la limpieza en cualquier esquina y hendidura.
Limpieza en altura con nLite
La compañía Unger ofrece el sistema de pértigas nLite, un sistema profesional modular de limpieza. El usuario puede escoger entre un sistema modular flexible donde las pértigas maestro se extienden con las pértigas de extensión nLite Connect y un sistema de pértigas telescópicas que alcanza más de 12 metros, nLite One. Los componentes individuales se pueden seleccionar y poner juntos para crear un sistema único que satisfaga las exigencias personales. Con 6 grados de materiales, la categoría nLite es la elección perfecta para cualquier reto y presupuesto de limpieza. Suministra el equilibrio perfecto entre peso y rigidez. Por supuesto made in Germany.
nLite Connect es una pértiga telescópica que se puede extender con otra pértiga telescópica
La unidad base tiene 4 secciones y extendida una longitud de 6,63 metros. La extensión tiene dos secciones con una longitud de 3,41 metros. Dependiendo del material puede agregar hasta 4 extensiones para alcanzar una altura de 20 metros (material HiMod o UltraHiMod). nLite One se produce con los mismos materiales premium que el probado sistema nLite dotado de sus numerosas prestaciones de alta gama –los limpiacristales profesionales pueden alcanzar alturas de más de 12 metros– y eso con solo una pértiga. nLite One es telescópico. El usuario puede arreglárselas completamente sin necesidad de usar las pértigas de extensión. Su construcción especial permite extender la pértiga hasta la longitud requerida en situaciones individuales, fácilmente y en solo unos segundos. Eso garantiza que la pértiga ofrezca la máxima facilidad de uso y un confort de transporte óptimo.
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