El termino biocida ha saltado a la actualidad desde que la COVID-19 irrumpió en nuestras vidas hace algo más de un año. Sin embargo, ¿sabemos realmente qué son los biocidas y quién puede usarlos?
Los biocidas describen un grupo muy diverso de productos que incluye desinfectantes, productos para el control de plagas, repelentes de insectos y conservantes. Un biocida puede definirse como aquella sustancia que controla organismos nocivos o no deseados (como virus, bacterias, hongos, insectos y animales) por medios químicos o biológicos, y utilizando la sustancia o sustancias activas que contiene o genera.
Hasta la fecha, en distintos sectores industriales, como el de alimentación y bebidas, existía la necesidad de realizar desinfecciones periódicas de las instalaciones. Siempre se trataban con especial cuidado aquellos elementos que podían estar en contacto con alimentos o sumideros, entre otros, que presentaban un elevado riesgo microbiológico con el fin de garantizar la seguridad alimentaria. Esto también ocurría, por ejemplo, en centros médicos, pero era infrecuente en casas particulares y negocios del sector servicios.
Desde la declaración del estado de alarma debido a la pandemia generada por el SARS-COV-2, se ha generalizado la recomendación de desinfectar las superficies para evitar la transmisión del virus entre personas. Además, se ha extendido el uso de biocidas al ámbito doméstico y al resto de actividades cotidianas.
Clasificación de biocidas
Por ello, es importante determinar como se clasifican los distintos biocidas y qué requisitos existen para que su uso sea seguro.
- Productos de uso por público general. Son aquellos que se encuentran a disposición del público en grandes superficies, comercios de proximidad, etc. Pueden ser utilizados en el ámbito doméstico por cualquier persona, sin requerir formación.
- Productos de uso por personal profesional. Son aquellos usados fuera del ámbito doméstico, pero que no requieren de una formación reglada para su utilización. El personal que aplica estos productos debe tener unos mínimos conocimientos del manejo de productos químicos y ser capaz de utilizar correctamente los equipos de protección individual. Su uso se restringe al propio ámbito laboral y, por lo tanto, estos productos no pueden ser aplicados por terceros a menos que la empresa encargada de su aplicación se encuentre inscrita en el correspondiente registro oficial de establecimientos y servicios biocidas.
- Productos de uso exclusivo por personal especializado. El personal dedicado a su uso y aplicación debe tener una formación específica que le capacite como poseedor del certificado de profesionalidad “Servicios para el control de plagas nivel 2”. Dentro de este último grupo se incluyen los productos para desinfecciones aéreas.
Esta pandemia ha convertido en vitales operaciones de higiene que anteriormente se consideraban auxiliares, pero que ahora han pasado a ser valoradas como necesidades de primer nivel para garantizar la actividad de muchos locales y comercios.
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